jueves, marzo 30, 2006

Abuso sexual, internet y seguridad ciudadana

Los peruanos quedamos perplejos al descubrir que en los últimos días, repentinamente, las cabinas de internet dejaron de ser emporios de la información y tecnología para convertirse en “zonas inseguras” para menores de edad, una conversión rapidísima de ángeles a demonios, y es que este mes los medios difundieron y/o hicieron “rebotar” noticias escalofriantes protagonizadas por niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas de alguna forma de agresión sexual (violación, secuestro y pornografía infantil) en o alrededor de establecimientos de internet.

Para entender este tema quisiera que lean este artículo desde dos ángulos: El primero, el interés pedagógico por aclarar conceptos referidos al abuso sexual en relación al internet a fin de desarrollar una cultura preventiva y la segunda, de cómo las noticias que atentan contra la seguridad personal crean grandes temores colectivos.

Veamos las siguientes noticias que, en su momento, formaron parte del bullicioso coro mediático que picó nuestro afán investigador al punto de motivar la elaboración del presente artículo:

Miércoles 03 de agosto
“Pervertido que usó Internet para secuestrar a niña pasó a Fiscalía” (El Comercio).

Viernes 12 de agosto
“Cae sujeto filmando video porno con tres menores. Fueron captadas en cabina de internet”(Correo)

Miércoles 17 de agosto
“Detienen sujeto que violó a menor en cabina de internet” (24 horas)


Si leemos con cuidado veremos tres temas vinculados a la agresión sexual. El primero, el caso de seducción y/o secuestro de adolescentes por parte de ocasionales galanes conocidos en el Chat (internet); el segundo, el caso de señoritas de 14 y 18 años captadas por un inescrupuloso sujeto que lanzaba sus imágenes pornográficas a través de una página web para pederastas; y el tercero, el tema de la violación sexual de un niño por parte del encargado de una cabina de internet.

Violación sexual

En el caso del niño violado debo señalar que se dio en circunstancias en las que un menor de 07 años de edad fue víctima de los arrebatos sexuales del administrador (18 años) de una cabina de internet ubicada en el distrito de Comas, cuando no habían más clientes y el niño estaba solo.

Violación sexual es un acto en el que un individuo reduce a un estado de indefensión a su víctima, mediante coacción física o psicológica, para acariciar sus zonas erógenas, tener acceso carnal y satisfacerse sexualmente hasta llegar al orgasmo. Es un acto donde se usa la seducción, la fuerza o intimidación donde la víctima es asumida como débil o por lo menos más débil que él.
Por otro lado y complementariamente, nuestras leyes consideran violación al acto en que con violencia o grave amenaza, se obliga a una persona a tener acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o realiza otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías. Asimismo, debe señalarse que la pena para aquel que violase a un menor de 7 años es cadena perpetua y entre 30 y 25 años, si la víctima es mayor de esa edad.

Las violaciones no son hechos aislados en nuestra sociedad, según datos procesados por la Secretaría Técnica del CONASEC basados en el anuario estadístico de la PNP, en el 2,003 hubo 5,928 víctimas de violación, de las cuales 23 resultaron asesinadas; mientras que en el 2,004 hubo 5,721 casos de violación y 28 muertes. Esto significa que aproximadamente hay 10 violaciones por día y 2 asesinatos -víctimas de violación- por mes.

En Lima vienen ocurriendo más o menos el 40% de las violaciones reportadas a nivel nacional, ya que en el 2,003 se contabilizaron 2,164 casos y en el 2,004 hubo 2,312. Al respeto debo señalar que mientras a nivel nacional se observa una tendencia descendiente en los índices de violaciones, en Lima se observado un efecto inversamente proporcional.

En Lima, durante el primer semestre del 2,005, la Policía Nacional registró 1,350 casos de violación contra la libertad sexual, correspondiendo 714 de ellos a menores de edad, especialmente en los conos norte, sur y este de Lima. Mientras que a nivel nacional, en ese mismo periodo de tiempo, se han registrado 1,524 casos de delitos contra la libertad sexual, siendo Lima el departamento con mayor cantidad de violaciones seguido por Arequipa, Junín y La Libertad.

Perfil psicológico del pedófilo


Según el manual de la Asociación Psiquiátrica de los Estados Unidos (1995) el concepto "pedofilia" hace referencia a las personas mayores de 16 años que "durante un lapso de seis meses, por lo menos, han tenido fantasías sexualmente excitantes repetidas e intensas, o urgencias sexuales, o que han puesto en práctica conductas que involucraron actividades sexuales con uno o más niños".

1. Pedófilo Preferencial Seductor: Pretende la acción sobre el niño a través de la seducción, el convencimiento y la manipulación del menor. Precisa de un cierto grado de complicidad (o silencio) por parte de su víctima. Suelen escoger a niños/as de su entorno inmediato: hijos, nietos, sobrinos, alumnos.

2. Pedófilo Preferencial Directo: Está integrado en la sociedad, pero se distingue del grupo anterior porque no necesita repetir el abuso sobre el mismo niño/a.

3. Pedófilos Preferenciales Violentos: Buscan a sus víctimas tanto entre niños de su entorno como fuera de él. Su objetivo no es la "conquista" del menor ni nada parecido, sino la agresión sexual y la violación. Éstos pueden matar a sus víctimas.

4. Consumidores de pornografía infantil: Es el grupo más numeroso y en pleno desarrollo de la actualidad, debido en buena medida a la expansión de Internet. Se habla ya de adictos a la pornografía infantil. Por lo general son personas perfectamente integradas en la sociedad.

Características comunes :

Escaso autocontrol
Mayormente son varones.
Con frecuencia buscan trabajos o actividades que les permitan estar cerca de los niños.
Su nivel de reincidencia es altísimo, aun después de ser descubiertos y condenados.
Pueden tener una familia a su cargo, y con frecuencia hijos pequeños.
En un alto porcentaje se trata del padre, el tío o el abuelo de la víctima.
Mayormente no recibieron muestras de afecto durante su infancia-adolescencia.
En muchos casos abusan del alcohol.
Presentan falta de empatía y baja autoestima.
En la mayoría de las ocasiones no padecen trastornos psiquiátricos.
La mayoría no tiene capacidad para controlar su propio comportamiento.

Conductas, que nos dan alertan de un caso de violación, a un menor:

Se resisten a ir a cierto lugar o a quedarse con cierta persona.
Aparecen trastornos del sueño (pesadillas, se orina en la cama, teme dormir sola(o)
Aparecen trastornos en la alimentación (no tiene apetito o tiene mucho apetito de pronto)
Hiperactividad.
Miedo, culpa vergüenza.
De repente rechaza al padre o a la madre de forma repentina.
Puede fugarse de casa para evitar que continúen los abusos.
Pueden rechazar su propio cuerpo, mostrar rencor y desconfianza hacia los adultos y/o tener conocimientos sexuales no adecuados a su edad
Baja su rendimiento escolar y cambia su comportamiento social

¿Qué hacer? Prevenir

No dejarlos solos durante el día.
Cuidar, estar cerca, acompañar a nuestros niños a los lugares en donde pueden estar solos o acompañados por algún adulto desconocido.
Mantener mucha confianza y afecto con nuestros hijos, hablar de diversos temas. Creer en ellos.
Fortalecer la autoestima en ellos. Un posible violador busca seducir para lograr impunidad.
Aleccionarlos sobre este tema, nadie debe tocar su cuerpo, recuerde la canción aquella:”...yo sé cuidar mi cuerpoooo...”
Fortalecer nuestra familia, recuerde: “Familia unida...Perú seguro”
Hans Gutiérrez