Mañana celebraremos el día del padre aquí en mi trabajo, el sábado con mis hijos (en el colegio, ¡lindo mi Sebis y Nicki!) y el domingo con mi padre, en su casa.
Este domingo, otra vez con él. Nuevamente el clásico almuerzo familiar, algún vinito para matizar "la cosa" y música criolla, por supuesto.
Sí está de buen humor recrearemos algunas anécdotas familiares protagonizadas por él y seguro recordaremos momentos gratos, reíremos. Quizás haya carcajadas. Ojalá pasemos una tarde digna del mejor recuerdo.
Él ahora está viejito, aún "ronca"...flaco y enfermo pero "ronca". No sé...no siempre me llevé bien con él -lástima- siempre fue duro y muy exigente conmigo, por eso aún hay cierto resentimiento.
Sin embargo, aún guardo un lindo recuerdo de niño con él:
Tenía cuatro años (pequeño, flaquito) y de puro travieso me caigo "rodando" por la escalera, me llevaron al hospital (la asistencia pública) para coserme las heridas en el rostro. Allí me llevó mi abuelita pues mi padre estaba lejos, trabajando y mi madre estaba embarazada y seguramente desesperada. Dolió mucho la intervención quirúrgica...cada puntada dolió, estaba muy asustado y cada golpecito en mi pómulo me hacía llorar más. A veces no duele mucho el dolor físico, más duele el dolor de verte sufriendo.
En esa noche, con un parche que tapaba la mitad de mi cara y un sólo ojo (lloroso), mi papá me sentó en sus rodillas por primera vez. Puso su brazo sobre mi hombro y por esa única vez me dijo que yo era su hijito querido. Que allí estaba él para que me sienta mejor, "¿..hijito estás mejorcito...?" me preguntaba. Esa noche, a pesar del dolor yo me sentí feliz y aún hoy -mientras lo recuerdo- me estremezco.
Es un recuerdo pequeño, pero grato. Por eso cada vez que puedo abrazar a mis hijos y decirles cosas buenas, las hago. Les doy lo que me dieron, lo que me hizo feliz.
Ese es el mejor recuerdo de mi papá.
Un abrazo y feliz día del padre, amigos míos.
Sí está de buen humor recrearemos algunas anécdotas familiares protagonizadas por él y seguro recordaremos momentos gratos, reíremos. Quizás haya carcajadas. Ojalá pasemos una tarde digna del mejor recuerdo.
Él ahora está viejito, aún "ronca"...flaco y enfermo pero "ronca". No sé...no siempre me llevé bien con él -lástima- siempre fue duro y muy exigente conmigo, por eso aún hay cierto resentimiento.
Sin embargo, aún guardo un lindo recuerdo de niño con él:
Tenía cuatro años (pequeño, flaquito) y de puro travieso me caigo "rodando" por la escalera, me llevaron al hospital (la asistencia pública) para coserme las heridas en el rostro. Allí me llevó mi abuelita pues mi padre estaba lejos, trabajando y mi madre estaba embarazada y seguramente desesperada. Dolió mucho la intervención quirúrgica...cada puntada dolió, estaba muy asustado y cada golpecito en mi pómulo me hacía llorar más. A veces no duele mucho el dolor físico, más duele el dolor de verte sufriendo.
En esa noche, con un parche que tapaba la mitad de mi cara y un sólo ojo (lloroso), mi papá me sentó en sus rodillas por primera vez. Puso su brazo sobre mi hombro y por esa única vez me dijo que yo era su hijito querido. Que allí estaba él para que me sienta mejor, "¿..hijito estás mejorcito...?" me preguntaba. Esa noche, a pesar del dolor yo me sentí feliz y aún hoy -mientras lo recuerdo- me estremezco.
Es un recuerdo pequeño, pero grato. Por eso cada vez que puedo abrazar a mis hijos y decirles cosas buenas, las hago. Les doy lo que me dieron, lo que me hizo feliz.
Ese es el mejor recuerdo de mi papá.
Un abrazo y feliz día del padre, amigos míos.
Hans Gutiérrez