viernes, octubre 19, 2007

DH FACILITADORES y la Reconstrucción Humana de ICA

En los últimos tiempos ICA ha sufrido temblores y terremotos así como inundaciones devastadoras. Está ubicada sobre la placa tectónica oceánica de Nazca y es una zona de alta actividad sísmica.

Eran aproximadamente las 6 y 45 de la tarde y había iniciado el dictado de mi curso en INPPARES. Estaba frente a mi clase, cuando de pronto descubro en algunos el rostro absorto -y la clásica mirada al cielo- de aquellos que perciben un movimiento telúrico. Una voz angustiada grita ¡…temblor…!. Miro al techo y lo confirmo: los fluorescentes se bamboleaban.

Las consecuencias del terremoto del 15 de agosto (7.9 grados) dejó secuelas psicológicas insospechadas en la memoria reciente de los damnificados.

Soy el profesor y me toca ser la voz ecuánime de ese momento. Uso las manos para pedir calma, mientras mi cuerpo se inmoviliza (hay que tranquilizarlos, me digo) pero el movimiento no cede, más bien se prolonga. Temiendo lo peor les digo “…salgan en orden y en fila…” como niños, me hacen caso y nos agrupamos junto al jardín. "...Ya va a pasar..." les afirmo con voz serena, pero no. El sismo ruge bruuuuuuuuuuuumm y pareciera que quisiera abrir la tierra, abro mis piernas para mantener el equilibrio pues se mueve todo, veo los árboles y los postes de luz que son zamaqueados con violencia.

Ocurrió durante la noche, se asoció a una inmediata y grave restricción de energía eléctrica que dejó a oscuras a los ya asustados pobladores iqueños. Este hecho desencadenó numerosos cuadros de “miedo a la oscuridad” entre niños y adultos.

Parece que todo se va a romper, suenan las alarmas de los carros, algunas gritan, otros rezan, se abrazan, el cielo resplandece con unos rayos celestes, mientras que se va la luz "¿a qué hora va a parar esta vaina?" me pregunto desesperado, pero ¡…bruuuuuuuuuummmmmmm…! la cosa se pone peor, siento terror, ya no puedo aguantar más…parece el fin del mundo ¿un ataque nuclear? ¿Un misil enemigo? ¿Por qué dura tanto? ¿Qué pasa?. Ha sido la última embestida, el movimiento cede, empieza a calmarse la tierra, se diluye…No nos movemos esperando a que el temblor se vaya, al fin parece haberse ido.

…los fallecidos, heridos y contusos, así como la destrucción de la infraestructura y seguridad de sus viviendas echaron a perder proyectos personales, familiares y comunitarios, provocando cuadros depresivos, sentimientos de culpa así como poca esperanza en el futuro.

Al terminar el temblor, las miradas de todos vuelven a encontrarse. Aliviados, volvemos a hablar, el rumor del cuchicheo multitudinario es ensordecedor. Los alumnos y yo decidimos irnos a casa (la clase ya fué, me digo) otras esperan mi permiso -con los ojos llorosos- para irse, la preocupación por los hijos y los ancianos crece, relucen los celulares, todos llaman (o al menos intentan hacerlo) por teléfono. Veo multitudes en las calles, ahora todos se miran con énfasis para hablar de la terrible experiencia. Hay como una necesidad imperiosa de decir lo que sintieron, familias enteras se encuentran en las calles hablando de lo vivido.

Luego del terremoto, se siente la pena de ver a tantos heridos, tantas tragedias, tantos muertos. Nuestro país está triste, estamos de duelo. ¿Se imaginan cómo se sentirán los iqueños?, ¿ Se imaginan a aquellos padres de familia que no saben qué alimento llevar a la boca de sus seres queridos? ¡Despertemos hermanos, salgamos de la pena y vamos a la acción!

Llamo a mis hijos por el celular y nada. Llamo a casa y nada, me angustio pensando en Sebastián y Nicolás, no tengo con quien hablar. Me dirijo a mi hogar, personas en bata y niños aterrorizados veo en el camino. Siento el irresistible deseo de fumar y veo a un vendedor ambulante que -caminando raudo- se detiene para venderme un cigarro. También está asustado y me afirma que ha sido un terremoto.

¡Basta de fotos, basta de relatos tristes, basta de regodearnos con la tragedia. Hay que pensar ahora en el futuro, es el momento de pensar visionariamente en la reconstrucción de Ica!

Veo gente en las puertas de sus casas, en las veredas, algunos han sacado sillas y están abrigados con frazadas, otros se apoyan en los autos estacionados, llego a mi edificio y todos están en la calle con sus perros en una procesión interminable.

Nosotros podemos impulsar este proceso y debemos organizarnos. Nuestro pais ha demostrado capacidad de recuperación, después de todo lo vivido sabemos levantarnos y triunfar, dejemos la cháchara fatalista y la crítica destructiva, construyamos que es mejor.

Llego, abro la puerta y veo a Katee que llora solita “el epicentro ha sido en Ica” refiere y me abraza tratando de encontrar algo de seguridad, sus hermanos están en Ica, todas las botellas -de vidrio- de la conocida licorería de su abuelo se han roto y él rodó por la pista tras alocada e insólita carrera durante el sismo huyendo a no sé dónde, sus tías y primos debieron agarrase de un árbol para no caer. Las paredes de varias casas se fueron al suelo, Andrés se ha salvado de un derrumbe en el centro de Ica y se le ha visto con el pelo blanco por el polvo de la catástrofe.

Empecemos a gestar desde nosotros la reconstrucción de esa parte de nuestro país que está herida y que necesita recomponerse. Nuestras autoridades elegidas son el timón y por ende el control de nuestra nave. Sin embargo, el motor lo ponemos todos lo peruanos …¡¡A empujarlos!!

Las noticias poco a poco nos dan cuenta de la realidad, el gobierno nos hace ver su calculada ineficiencia. Alan da un mensaje a la nación y mete la pata otra vez. Los medios de comunicación se convierten en caja de resonancia de dramas y desgracias. Somos bombardeados por el dolor de los iqueños, los pisqueños y los chinchanos. Ellos, asombrados tratan de regresar a la tranquilidad de los minutos previos, buscan a sus muertos entre los escombros de casas e iglesias. Luren ha caído, las noticias suman hora tras hora el número de fallecidos y difusamente tratan de explicar las dificultades para llegar a una ICA oscura, muda y sorda.


El proyecto Reconstrucción Humana, de DH FACILITADORES surge ante la indeferencia de las autoridades que ignoran lo prioritario que resulta restituir la salud mental de los damnificados. Antes de reconstruir una casa es necesario reconstruir la salud, confianza y tranquilidad del espíritu de las personas, sin esos elementos no se podrán mover tantas piedras y menos ser emprendedor.

Al día siguiente, las noticias nos siguen asustando, un alcalde se entera de la muerte de su hermana frente a las cámaras de televisión, otros desesperados buscan vida entre las casas derruidas, un señor encuentra a su hijo y lo saca cargado de entre los escombros, está muerto y rígido, sin embargo el se lo lleva corriendo a casa ¿para qué? no lo sé, es un espectáculo doloroso.

Es un taller de acciones psicoterapéuticas basadas en un principio muy simple: las emociones nocivas que circulan al interior de cada damnificado deben salir, deben ser expresadas. Para lograr ello, los especialistas de DH FACILITADORES aplican ejercicios masivos de abreacción o catarsis a fin de des-trabar los canales emocionales básicos y así restituir el alivio.

Miro en silencio tanto miedo, tanta desesperación, tanta desgracia que mis ojos se llenan de lágrimas y lloro por ellos, lloro por mis hijos que están lejos, siento que debo desahogarme, que mi pecho debe por fin eliminar tanta emoción, tanta pena, tanto miedo.

Finalmente, luego de llorar las lágrimas no lloradas, luego de gritar la ira contenida y de reír recordando el optimismo, se finaliza con ejercicios de abrazoterapia para restituir los lazos de seguridad y confianza con la familia, las amistades o la vecindad. De este modo se contribuye a la eliminación de trabas emocionales, la resolución de duelos psicológicos, el alivio de ansiedades y fobias y se ayuda a generar proyectos de vida, promoviendo la organización y optimismo ante el síndrome del damnificado.

¿Qué es DH FACILITADORES?

Es un programa de la Asociación Civil ARGOS. Son profesionales que desarrollan el arte de la facilitación y que se caracterizan por su calor humano, carisma, sensibilidad y el esfuerzo por el desarrollo de una metodología propia.
Ellos y ellas, voluntaria y solidariamente viajaron a Ica y Pisco para hacer lo que más saben: facilitar procesos con el proyecto RECONSTRUCCIÓN HUMANA. Ha sido una experiencia maravillosa.
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Un abrazo

Hans Gutiérrez
Corresponsal Urbano

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